El Altar, con dimensiones 9.5 m. longitud x 4 m. de profundidad, estuvo presidido con las imágenes de Cristo Resucitado y María Magdalena (obras del escultor Antonio Labaña) que generosamente cedió para la ocasión la Cofradía del Resucitado de Murcia. Éstas imágenes procesionan la mañana de Domingo de Resurrección desde la iglesia de Santa Eulalia.
Se contó con la grata presencia de miembros de la Cofradía del Resucitado de Murcia que vinieron a visitar el resultado del proyecto, como con la del escultor de las figuras.
La mayor sorpresa se tuvo con la visita inesperada que realizó el Obispo al Altar de la Cofradía, tras la finalización de la misa, el cual compartió impresiones y bendijo el mismo dando la enhorabuena a la Cofradía de Monteagudo por tan magno resultado.